Entre los resultados esperados se encontraron un plan de GIRH para la sub- cuenca Santa Eulalia y el diseño y ejecución de proyectos demostrativos que mostraran buenas prácticas de adaptación, tales como la forestación con especies nativas y el manejo y conservación de suelos.
Se estima que los beneficiarios directos llegarían alrededor de 17.000 personas, de las que casi 7.000 viven en la pobreza.