GWP Filipinas: "Devastación sin precedentes tras el paso del tifón Haiyan"

Los informes sobre la devastación después del tifón Haiyan en Filipinas están siendo primera plana en las noticias de todo el mundo. Se estima que alrededor de 10.000 personas han perdido la vida, y los números continúan aumentando. Una de las necesidades más inmediatas es conseguir agua potable para los sobrevivientes.

La Presidenta de GWP Filipinas, la Sra. Rosario Aurora Villaluna es la responsable del Grupo local WASH de UNICEF. Actualmente está dirigiendo un equipo para evaluar los daños y ayudar en los esfuerzos de socorro. El Dr. Ramón Alikpala, Presidente de la organización miembro de GWP Sistema Metropolitano de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado, fue a las zonas afectadas para hacer una evaluación de los sistemas de agua para los esfuerzos de recuperación de la USAID. Él describe la situación:

"La devastación traída por el reciente tifón no tiene precedentes en la historia de Filipinas. A pesar de todos los preparativos en previsión del tifón, nadie podía anticipar el nivel de destrucción causada por el tifón Haiyan. Hasta el momento, más de 10 mil personas han perdido sus vidas y los cuerpos deambulan las calles de la ciudad de Tacloban. El aeropuerto está destruido y no hay energía, comunicaciones ni servicios básicos en la zona. Como las propias autoridades locales han sufrido grandes pérdidas personales, el gobierno local está en desorden y muchos residentes han incurrido en saqueos en su desesperación por conseguir alimentos para sus familias ".

La Presidenta de GWP Ursula Schaefer-Preuss y la Secretaria Ejecutiva Ania Grobicki han expresado, en nombre de GWP, su compasión y condolencias a todas las personas afectadas en las regiones devastadas.

GWP está desarrollando un programa para la seguridad hídrica y resiliencia en el sudeste asiático. El programa contará con el apoyo de GWP Filipinas, y dada la magnitud del desastre, se explorarán oportunidades para contribuir en la reconstrucción de los recursos hídricos y los sistemas de suministro y mejorar la futura capacidad de recuperación en las zonas de desastre afectadas por el tifón Haiyan.

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Foto: En 2009, el tifón "Kiko" azotó Filipinas