El impacto de las actividades humanas en el ambiente es cada vez más evidente. Paulatinamente, las personas han comenzado a asumir esta responsabilidad, y desde su lugar como consumidores plantean nuevas exigencias a los productores de bienes y servicios.
Un ejemplo de esto es el interés por conocer cuánta agua se utiliza para generar un producto, y cuáles son las medidas que se toman para reducir su consumo. Este es un nuevo desafío que enfrentan las empresas, y algunas de ellas buscan implementar acciones para la mejora de la eficiencia en el uso del agua. Para ello es fundamental crear espacios que promuevan el intercambio de información y experiencias orientadas a generar conocimiento transformador.
Buenas Prácticas Azules: medición de la huella de agua en las empresas
En el marco de la “Estrategia de vinculación de GWP Sudamérica con el sector privado”, y a partir de la articulación entre GWP Sudamérica y Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), el proyecto “Buenas prácticas azules” (BPA) busca desarrollar experiencias de medición de consumo de agua en empresas, formular recomendaciones para mejorar la eficiencia en el uso del agua en sus procesos productivos, promover la economía circular y las acciones de sostenibilidad en el sector industrial.
De esta forma, GWP busca contribuir a la mitigación, adaptación, resiliencia y reducción de riesgo climático en la industria, a través del desarrollo de capacidades y fortalecimiento de la conciencia en las empresas.
¿De dónde nace la inspiración de crear BPA?
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego de Perú, ha generado el “Programa Certificado Azul”, con el cual premia a las empresas que se proponen el aumento de la eficiencia en el uso del agua en su proceso productivo, que ejecuten acciones beneficiosas para el ambiente y la comunidad.
Este Programa ha servido de apoyo para iniciar la experiencia de BPA en Uruguay. En Latinoamérica existen otras experiencias similares en certificación de huella hídrica en Colombia, Chile, Perú, México y Brasil, a través del proyecto “El Agua Nos Une” de SuizAgua. En esta región se utiliza la cuantificación de la huella hídrica a través de la metodología impulsada por la Red de la Huella Hídrica (Water Foodprint Network - WFN), y de la huella de agua desarrollada por la Organización Internacional de Normalización (ISO).
Primera experiencia en Uruguay
El proyecto piloto comenzó en 2021 en Uruguay, a partir de la realización de dos talleres virtuales, uno con consultores y otro con empresas interesadas de Uruguay y Latinoamérica (ambos dictados por ANA Perú).
Posteriormente se concretaron reuniones con tres PYMES que mostraron sensibilidad por conocer su impacto ambiental a través de la medición del uso del agua en sus procesos productivos. Las tres empresas que participaron fueron:
ARTOBE S.A.: Laboratorio de cosméticos. Se seleccionó el shampoo líquido y el shampoo sólido. La medición en 2 productos posibilita la comparación de ambas huellas de agua, y contar con información novedosa alineada a la estrategia de cuidado del ambiente.
ULBRIKA Uruguaya S.A.: Industria de elaboración de pinturas. Se seleccionó un tipo de puntura de las más vendidas por la empresa.
SANDONATO S.A.: Industria metalúrgica. Se midió la huella de agua de la operativa total de empresa.
El futuro de Buenas Prácticas Azules
El objetivo último de BPA es lograr un mayor empoderamiento de las empresas en temas de eficiencia hídrica, así como tender puentes entre las instituciones y organizaciones vinculadas al agua, con base en un conocimiento técnico y de mercado que permita el nacimiento de nuevos proyectos orientados la mejora de eficiencia en el uso del agua.
Dadas sus características, BPA pretende expandirse al sector privado de los países de toda la región de Sudamérica donde se genere interés de participar, algo que GPW Sudamérica planea fomentar a partir de 2022.
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