El cambio climático no es neutral en cuanto a género. El Acuerdo de París establece una disposición especial para la transversalización de la perspectiva de género en la lucha contra los impactos negativos del cambio climático porque, en general, las mujeres y los niñ@s serán los más afectados por estos impactos debido al hambre, al desplazamiento y a la inseguridad.

Ecuador es conocida por su Plan Nacional para el Buen Vivir, que se enfoca en el desarrollo del país en términos del bienestar de su gente y del medio ambiente. Esto incluye equidad en términos de líneas generacionales, interculturales, territoriales y de género. Consciente de las inequidades existentes, la Constitución ecuatoriana posiciona el papel de la mujer en la economía del país: en el mundo laboral, las mujeres deben tener pleno acceso a los medios de producción, y en la sociedad en general, pleno acceso a la propiedad y a oportunidades educativas. Ecuador también ha elaborado una Agenda Nacional para la Mujer y la Igualdad de Género, y su Ministerio de Finanzas ha creado una Unidad de Equidad de Género. Si bien la mayoría de estas se basan en abordar la discriminación, sientan las bases para un papel importante de la mujer en la adaptación al cambio climático de Ecuador.

El cambio climático, por medio de los eventos de El Niño, inundaciones y deslizamientos de tierra, amenaza con socavar los derechos de igualdad de género al retrasar el desarrollo y multiplicar las tensiones ambientales y sociales existentes.

Capacitación en cómo integrar género en la planificación

El NDC de Ecuador, actualizada en 2019, busca facilitar la participación de los actores como agentes de cambio y fomentar su compromiso con el proceso de formulación del NDC. El enfoque de género se integrará en cada fase de este proceso. GWP Sudamérica está colaborando con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Ecuador, la Alianza CDN y otras agencias para apoyar la implementación del NDC en Ecuador, enfocándose en la inclusión de género.

El trabajo de GWP está ayudando al país a ir más allá de la política de adaptación. Está desarrollando la capacidad de las partes interesadas ecuatorianas de incorporar perspectivas de género en la planificación y en las herramientas y, a medida que esto ocurre, cambiar las formas de pensar para así incluir una conciencia crucial de los roles y normas de género entre hombres y mujeres.

Abordar las desigualdades estructurales es una condición para el éxito de la adaptación y la resiliencia climáticas. Dado que las normas sociales vinculadas al acceso y la gestión de los recursos hídricos están profundamente arraigadas en los procesos institucionales, es necesario considerar y comprender plenamente las estructuras y procesos sociopolíticos y económicos que sustentan la vulnerabilidad a los desafíos hídricos inducidos por el clima.

Basándose en el trabajo en curso en el país para desarrollar la identificación de amenazas climáticas y la evaluación de riesgos, los indicadores que se desarrollen garantizarán la capacidad a largo plazo para monitorear las cuestiones relacionadas con género utilizando información pertinente y disponible. El análisis de la legislación, de las políticas y de los instrumentos tiene en cuenta las necesidades institucionales para apoyar resultados a largo plazo. Estas necesidades entonces son capturadas en el desarrollo de una estrategia de desarrollo de capacidades para las instituciones involucradas en el componente de adaptación del Plan de Implementación de la CDN, enfocada en la implementación de objetivos que incluyen una perspectiva de género. Al elaborar directrices técnicas de forma participativa, se proporciona un marco conceptual a los actores del país que les permitirá diseñar e implementar medidas de adaptación sensibles a género a nivel sectorial y local.

Todas estas actividades están contribuyendo a un conocimiento más amplio sobre enfoques eficaces para el papel del género en la adaptación mediante el intercambio con los socios de GWP a nivel nacional, regional y mundial y al incluir conocimientos clave sobre el trabajo climático más amplio de GWP. GWP está utilizando su experiencia en adaptación y el enfoque de género, ayudando a catalizar el trabajo que el Gobierno ecuatoriano ha venido construyendo en los últimos años, por medio de múltiples actividades y programas.