Descripción del caso
La experiencia se localiza en los municipios de Usulután y Ozatlán del oriental departamento de Usulután, en la República de El Salvador, Centroamérica. Esta experiencia surge y se desarrolla con el apoyo del proyecto AGUA que ejecuta en dicho territorio, la Fundación de Apoyo a Municipios de El Salvador (FUNDAMUNI). Un aspecto relevante es que el proceso de participación ciudadana pasó de una apuesta por el desarrollo a una apuesta por la Gestión de los recursos hídricos de la Microcuenca. En este marco se consolidó cierto capital social y se ha ido construyendo cierta institucionalidad que le da vida al proceso de gestión. En la actualidad es un ejemplo que puede ser fácilmente replicable en otros territorios. La experiencia es muy positiva y abona mucho a las posibles políticas de gestión de los recursos hídricos, que se puedan implementar en el futuro desde el gobierno central y local, con un claro enfoque de carácter participativo.
Importancia del caso para la GIRH
La comunidad de la microcuencia La Poza ha logrado iniciar un proceso de Gestión Integral de los Recursos Hídricos. Su importancia radica en haber avanzado en la implementación de instrumentos financieros, basados en un alto nivel de participación ciudadana, así como la implementación de proyectos de conservación de los suelos, construcción de barreras vivas, de asequías, reforestación y la consientización de la comunidad para preservar la microcuenca.
La comunidad de la Microcuenca La Poza ha reconocido que el manejo del agua requiere de un enfoque integral, en donde se articulan los aspectos económicos, sociales, ambientales, culturales, socioinstitucionales y políticos. Han trabajado en la formulación e implementación participativa del Plan de manejo de la microcuenca La Poza, se han realizado procesos de sensibilización de la comunidad, han implementado mecanismos financieros y de gestión de recursos para invertir en la conservación de la microcuenca, como es el pago por servicios ambientales.
También, han logrado articularse a otros espacios, en donde se toman decisiones para promover el desarrollo local de su territorio, logrando de esta forma introducir el enfoque de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos en los planes de desarrollo local y el apoyo de una asesoría técnica del Ministerio de Medio Ambiente, para la conservación de los suelos, flora y fauna del territorio. Lo más importante que se pone en evidencia en todo el proceso es el alto nivel de participación ciudadana y principalmente de las mujeres, muestra de ello es que la principal líder de la comunidad y presidenta del Comité de la Microcuenca La Poza es mujer y ha logrado un alto nivel de desarrollo para la organización. La iniciativa ha promovido la creación de espacios de diálogo y de coordinación entre diferentes actores locales y nacionales, lo que facilita una adecuada gestión de los recursos hídricos desde la comunidad y contribuye a la democratización en la gestión de éstos.
Este caso permite demostrar cómo se puede impulsar la gestión integral de los recursos hídricos con participación de la comunidad. Sin embargo, se requiere que desde la esfera política y principalmente del gobierno central, en un futuro cercano pueda promover la replicabilidad de esta experiencia en el ámbito nacional y Centroamericano.