El reto del cambio climático en los recursos hídricos

Desde comienzos del siglo XXI, el Cambio Climático se avizora como uno de los grandes desafíos de la humanidad en cuanto a la sostenibilidad de nuestra civilización y el equilibrio ambiental en nuestro planeta, imponiendo la necesidad de adoptar procesos de adaptación a dicho fenómeno.

[Discurso de inauguración del taller centroamericano “El desarrollo regional y su relación con el Agua y el Cambio Climático, por Maureen Ballestero, presidenta pro-tempore de GWP Centroamérica.]

El proceso de adaptación a los efectos previstos del cambio climático es particularmente importante en el sector hídrico, puesto que el agua es el principal medio a través del cual impactará a la población y al medio ambiente.

Este proceso de adaptación tiene que integrarse de manera coherente y efectiva en cuanto:

  • La prestación de los servicios de agua y saneamiento
  • La eficiencia en los sistemas de riego y la producción de alimentos
  • La generación de energía hidroeléctrica
  • La protección de ecosistemas y la biodiversidad, y
  • La prevención de amenazas asociadas a fenómenos hidrometeorológicos extremos.

La disponibilidad de recursos hídricos es un elemento imprescindible para el desarrollo de las naciones, y que aún sin contemplar los impactos del Cambio Climático, muchos países de la región ya sufren de algún grado de afectación en términos de cantidad y calidad en el suministro de los recursos hídricos, situación que impacta de manera negativa en su desarrollo. Si se agrega el Cambio Climático con todos sus impactos, se generará un mayor estrés en la disponibilidad de agua a nivel mundial.

Es por ello que en nuestra región existe la necesidad primaria de comprender los impactos potenciales del cambio climático en la gestión del agua y así poder trazar estrategias de adaptación al mismo, lo que implica reducir la vulnerabilidad frente a los posibles impactos, así como tomar medidas efectivas de prevención y respuesta a estos impactos.

Pero también es importante medir los impactos que este fenómeno tiene en el desarrollo de nuestras economías. Es por eso que hoy nos hemos reunido acá para dialogar sobre este tema.

Desde el año 2010 se vine desarrollando un Dialogo Regional sobre el tema que tiene como el objetivo principal de comunicar un conjunto de ‘mensajes clave’ sobre algunos elementos que han sido resaltados durante dicho proceso.

1. Es Importante reconocer la inminencia y relevancia del Cambio Climático en el sector hídrico de la Región de ALC.

A partir de este reconocimiento abordar oportunamente los retos y oportunidades institucionales, sociopolíticas, de financiamiento y culturales que las sociedades de la región enfrentan para adaptarse a este fenómeno.

Se debe tener claridad sobre las consecuencias en el ciclo hidrológico, los sistemas de agua y la infraestructura asociada tanto con la prestación de los servicios como con la gestión y desarrollo de los recursos hídricos. Ejemplos tenemos muchos:

  • En ciudades de alta densidad poblacional, la presencia de lluvias más frecuentes e intensas puede sobrecargar la capacidad de los sistemas de drenaje de aguas pluviales y las instalaciones de tratamiento de aguas residuales.
  • El aumento del nivel del mar en zonas costeras podría dar lugar a la salinización de los acuíferos costeros.
  • Los cambios en el caudal de los ríos tendrán un impacto directo en la generación hidroeléctrica, que es una fuente de energía primaria en muchos países de la región.

El mensaje lleva implícito la advertencia de que la magnitud en que un sistema de gestión y desarrollo de los recursos hídricos se vea afectado por el Cambio Climático dependerá de su grado de vulnerabilidad y de su capacidad interna para adaptarse, pero también advierte que los impactos se pueden extender mucho más allá del sector hídrico. Veamos:

  • La presión sobre el abastecimiento de agua y saneamiento podría tener efectos adversos en la salud pública.
  • La menor disponibilidad de agua para riego podría amenazar la seguridad alimentaria, el desarrollo rural y las economías de los países que dependen del sector agrícola.

2. La adaptación al Cambio Climático debe incorporarse como un elemento estratégico fundamental en la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH).

A medida que crece la demanda de agua en la región de ALC, debido al crecimiento poblacional y económico y al cambio de hábitos de consumo de la población, también se incrementa la sobreexplotación y la contaminación de las fuentes de agua. El cambio climático tiende a agravar esta situación y a aumentar la presión existente en la cantidad, calidad y fiabilidad. Por ello, la GIRH ofrece un mecanismo efectivo de gestión que considera la cantidad y calidad del agua, su presencia como aguas superficiales y subterráneas, los diferentes usuarios y usos, vinculando las necesidades sociales y ambientales esenciales con las cantidades requeridas para las actividades económicas.

En ese sentido, debería ser prioritario para los países el desarrollar las capacidades que hagan viable y efectiva la implementación de la GIRH, conforme a las especificidades y capacidades de cada país y de cada una de sus cuencas hidrológicas.

3. Es necesario incorporar la ‘dimensión ambiental’ dentro de los procesos de gestión de los recursos hídricos en la región, de tal manera que podamos reducir la fragilidad ecológica y así lograr una mejor adaptación al Cambio Climático.

En la región de LAC, los ecosistemas y cuerpos de agua tanto superficiales como subterráneos están siendo severamente degradados por la sobreexplotación, los cambios de uso de los suelos y la contaminación. El cambio climático sólo exacerba esta degradación. De mantenerse esta tendencia, los efectos negativos sobre la naturaleza, la salud humana y el desarrollo socioeconómico, ocasionarán sin lugar a duda conflictos socio-ambientales graves. En este sentido, es necesario planear el desarrollo en concordancia con los límites que impone la naturaleza y considerar aspectos como el ordenamiento ecológico-territorial, el caudal ecológico, la restauración de ecosistemas y el mantenimiento de la dinámica natural.

4. Es importante incluir explícitamente consideraciones de equidad y atención a la pobreza en el marco de las políticas de adaptación al Cambio Climático en el sector hídrico.

Una efectiva y eficiente gestión y desarrollo de los recursos hídricos juega un papel crucial en el desarrollo económico de los países de la región y ayuda directamente en el combate a la pobreza.

Pero también se reconoce que los impactos del Cambio Climático recaen de forma desproporcionada sobre aquellos países y grupos sociales que tienen menores capacidades para hacerles frente. Es en este sentido, la vulnerabilidad a los fenómenos hidrometeorológicos extremos está relacionada directamente a los niveles de desarrollo existentes y de manera más particular a las condiciones de pobreza y marginalidad. La gestión y desarrollo de los recursos hídricos solamente obtendrá los imperativos de la seguridad hídrica y sus objetivos de desarrollo a través de una estrategia de adaptación comprensiva y de largo plazo.

5. Los sistemas de información climatológica e hidrológica de la región deben fortalecerse para ayudar a tomar, oportunamente y colectivamente, medidas preventivas y de adaptación al Cambio Climático.

La mayor parte de los sistemas de información y pronóstico climatológico e hidrológico de la región presentan limitaciones cuando se trata de usarlos efectivamente dentro del proceso de toma de decisiones, en un contexto de incertidumbre generada por el Cambio Climático, pues se han limitado al cálculo de estadísticas reportadas en anuarios o usadas para explicar o justificar los desastres en el sector de la hidrología y la protección civil.

Es entonces necesario realizar esfuerzos sostenidos para mejorar dichos sistemas de información de tal forma que sean útiles en el diseño e implementación de medidas preventivas y de adaptación

6. Deben fortalecerse las capacidades institucionales en la región para la adaptación al Cambio Climático en el sector hídrico.

Las estrategias identificadas durante este diálogo regional de política complementan el enfoque de “arriba hacia abajo” con un enfoque de “abajo hacia arriba” desde diversos campos de acción y voy a citar solo algunos:

  • Determinación de políticas públicas, marcos legales e instrumentos jurídicos que institucionalicen la adaptación al cambio climático y establecer transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos financieros por parte de las instituciones
  • Considerar acciones de reducción de la vulnerabilidad, disminución del riesgo y generación de estrategias de adaptación hídrica en los planes de desarrollo nacional, regional, estatal y municipal;
  • Fortalecer las acciones de ordenamiento territorial, tanto rural como urbanas, para evitar que los más pobres se localicen en áreas marginales más expuestas y menos protegidas frente a sequías e inundaciones;

Asimismo, se deben crear sinergias entre las políticas hídricas en materia de cambio climático en el sector hídrico y otras políticas del sector ambiental, además de los sectores social y económico.

7. La infraestructura hídrica debe desarrollarse y adaptarse para responder a las nuevas necesidades impuestas por el Cambio Climático y a las fuentes de financiamiento disponibles.

El reto en este tema es enfocar su concepción, diseño y construcción a complementar los servicios ambientales de los ecosistemas y favorecer así la resiliencia de los sistemas hídricos y la preservación del ciclo hidrológico.

Las estimaciones disponibles sobre los costos de adaptación al cambio climático en el sector hídrico son aún demasiado inciertas; entendibles tanto por la variabilidad natural como por la diversidad de grados de vulnerabilidad ante el cambio climático existentes en diferentes partes de la región de ALC. Sin embargo, la magnitud es considerable. Por ello, es necesario optimizar el uso de dichos recursos e incorporar criterios de priorización hacia los grupos más vulnerables.

No todas las medidas de adaptación requieren destinar financiamiento para construcción de obras y mejora de infraestructura. Existen instrumentos potentes como el fortalecimiento del marco regulatorio, generación de capacidades, la eliminación de subsidios perversos y la implementación de incentivos adecuados para evitar el desperdicio de agua y aumentar la eficiencia en su uso de los que podemos tomar mano.

8. El proceso de adaptación al Cambio Climático en el sector del agua ofrece retos importantes de organización social, por lo que resulta relevante hacer esfuerzos sostenidos por establecer mecanismos efectivos de coordinación, colaboración y participación social; la GIRH puede ofrecernos oportunidades para esto.

Estas acciones no solamente deben darse entre los diferentes niveles de gobierno, sino también entre una gama muy amplia de diferentes actores sociales relevantes tales como comunidades de base, las organizaciones de la sociedad civil, los centros de investigación y desarrollo, las agencias internacionales, la banca de desarrollo y otros a lo largo de todo el proceso de diseño e implementación de políticas relevantes.

9. La Región de ALC debe profundizar en materia de generación de conocimiento y formación profesional sobre la adaptación al Cambio Climático en el sector hídrico.

En la región es necesario proceder a formar nuevas generaciones de expertos y tomadores de decisiones capaces de abordar problemas complejos desde la óptica de la interdisciplinariedad, la multidisciplinariedad y la planificación bajo contextos de incertidumbre y riesgo

Conclusiones:

  1. Por la naturaleza compleja de la problemática, no existen soluciones universales para la adaptación. Asimismo, las medidas ya implementadas en alguna región del mundo con cierto grado inicial de éxito, no forzosamente tendrán el mismo impacto en condiciones ambientales, sociales y económicas diferentes.
  2. Importante es que la adaptación es un aspecto local que no requiere de marcos jurídicos, acuerdos o convenios internacionales legalmente vinculantes. No actuar frente a la incertidumbre, no constituye una opción seria.
  3. Los pasos realizados han involucrado principalmente a técnicos y expertos, por lo cual se vislumbra necesario alcanzar a aquellos actores que están “fuera de la caja del agua”: representantes es de los gobiernos centrales y locales, legisladores, expertos de otros sectores relacionados, por ejemplo agricultura, energía, a la comunidad financiera, y a la sociedad en general.

El desafío de la adaptación al Cambio Climático constituye ahora un nuevo llamado para la unión de esfuerzos y la conjunción de sinergias que resulte en la elaboración de una Agenda Regional de Adaptación al Cambio Climático en el Sector Hídrico en la cual, a partir de las capacidades existentes, queden claramente establecidos los compromisos conjuntos y los roles y responsabilidades individuales de los países y organizaciones multilaterales.