Recordando su participación en GWP poco después de su fundación, el Príncipe dijo que algunas personas en el 2ndo Foro Mundial del Agua en el año 2000 en La Haya (que el mismo presidió), "pusieron en duda la necesidad y la relevancia de una nueva organización internacional en el ámbito del agua." Pero el concluye que, "ustedes han demostrado la importancia y la singularidad de GWP, de tal manera que hoy en día ¡nadie podría concebir un mundo del agua a nivel internacional sin GWP!"
El Príncipe destacó el crecimiento de la red de GWP a nivel regional y nacional, señalando que "se trabaja cerca de la base donde están los problemas del agua. A nivel local es claro que la seguridad hídrica es un imperativo del desarrollo, sin el cual todos los sectores de la economía nacional, tarde o temprano fracasarían."
El Príncipe, atribuye en parte a su patrocinio con haber sido invitado a presidir la Junta Asesora de Agua y Saneamiento del Secretario General de las Naciones Unidas. El dijo que, "La Junta y GWP están estrechamente relacionados. Nuestros objetivos para la gestión de los recursos hídricos están alineados y a través de la Comisión de Desarrollo Sostenible, hemos colocado de forma conjunta en el escenario mundial los planes de gestión integral de los recursos hídricos.”
La Conferencia Anual de GWP se llevó a cabo al final de la reunión anual de miembros, después de dos días de discusión sobre el tema Seguridad Hídrica como Catalizador para Alcanzar la Seguridad Alimentaria. El tema es particularmente relevante en vista de la actual crisis alimentaria causada por la sequía en África Oriental y la duplicación de los precios de los alimentos entre 2006 y 2008, y luego en el año 2010.
El príncipe presentó tres áreas claves de la Junta Asesora de la ONU - saneamiento, la innovación en la gestión de las aguas residuales, y la eficiencia del agua en la agricultura - y expresó su expectativa de que GWP trabaje con la Junta en el período previo a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en 2012, “con la esperanza de que la Cumbre del próximo año ayudará a perfilar la agenda de desarrollo para el futuro previsible".
A pesar del progreso para mejorar el acceso a servicios de saneamiento en el mundo, el Príncipe se lamentó de que, "Nosotros no estamos a la par con el crecimiento demográfico, lo que significa que, de acuerdo a las tendencias actuales, para 2015, más personas, no menos, seguirán sin acceso a saneamiento. Las estadísticas son desalentadoras, y detrás de ellos, el sufrimiento humano es incalculable. Es un caso desmoralizador de la desigualdad global, la pérdida de oportunidades para el crecimiento económico y la creciente degradación del medio ambiente." Llamando a una "revolución de las aguas residuales", el príncipe dijo que el mundo debe ver las aguas residuales como un recurso: no hay aguas residuales, solo agua que se desperdicia. "La tecnología puede jugar un papel clave para asegurar que el agua contaminada se trate antes de ser devuelta al medio ambiente", dijo el Príncipe, citando algunos ejemplos.
"El camino hacia un mundo con seguridad hídrica y alimentaria no puede ser realizado por un solo sector", dijo el Príncipe al abordar la cuestión de la eficiencia del agua en la agricultura. Destacó los diversos problemas en el suministro de alimentos para el mundo: el crecimiento demográfico, la urbanización, cambios en la dieta, el aumento de precios de los alimentos, la crisis financiera, el impacto del cambio climático y los desastres tales como inundaciones y sequías. En todo esto, dijo, "el agua todavía no recibe la atención que se merece... Es de vital importancia que los tomadores de decisiones se apropien de la agenda de la seguridad hídrica."
Al tomar nota de las diferentes funciones de la Junta Asesora y GWP, el Príncipe dijo: "Mientras la Junta ejerce su influencia para que los tomadores de decisión prioricen los restos del agua y saneamiento, GWP provee una red y medidas prácticas para ayudar a los países en la elaboración de estrategias para la seguridad hídrica y alimentaria.”
"El agua es el medio que une a los desafíos de la seguridad alimentaria, la seguridad energética, cambio climático, el crecimiento económico y el sustento humano", dijo el Príncipe, reafirmando un mensaje clave de GWP. "En el camino hacia Río +20, mensajes convincentes y compartidos son necesarios para convencer a los líderes de esta verdad", agregó. "Estoy seguro que muchos de nosotros en esta sala recordamos el compromiso mundial para forjar un futuro mejor que se expresó en 1992 [en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la "Cumbre de la Tierra" en Río de Janeiro]... Vamos a trabajar juntos para asegurarse de que Rio +20 esté a la altura e incluso supere el legado de la Cumbre de la Tierra."