22 de marzo del 2012.- Cada año se conmemora el Día Mundial del Agua para que los países alrededor del mundo reflexionen sobre la importancia del recurso hídrico para todas las actividades del ser humano y el desarrollo de los países. Esto se hace a partir del análisis de temas de trascendencia global, en donde el agua es un elemento fundamental. Este año, el enfoque del Día Mundial del Agua es la seguridad alimentaria, como uno de los principales retos que se enfrentan hoy en día a nivel global. Este es un tema prioritario para GWP puesto que los alimentos - ya sea cultivos, ganado o pesca - todos requieren agua; por lo tanto, la gestión eficiente del agua es indispensable para la producción de los alimentos y la seguridad alimentaria.
De acuerdo a la FAO la seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen permanente acceso físico, social y económico a suficientes alimentos seguros y nutritivos para satisfacer sus necesidades y preferencias a fin de llevar una vida activa y sana.
Aunque la región cuenta con los recursos hídricos suficientes en términos de cantidad, la disponibilidad de los mismos para la agricultura se ve afectada por la irregular distribución espacial y temporal de la precipitación, la insuficiencia de obras de regulación, la degradación de las cuencas y la calidad del agua; lo que incide también en la capacidad para la producción de alimentos. También es necesario resaltar la relación que existe entre la seguridad alimentaria y el cambio y la variabilidad climática.
En Centroamérica es un tema de especial relevancia dado a su vulnerabilidad ante este fenómeno; la región ya ha tenido pérdidas millonarias en las cosechas de granos básicos por sequías o inundaciones, como evidencia el reciente caso de la tormenta 12E que generó pérdidas en el sector agropecuario de aproximadamente 164.85 millones de dólares en la región. Además, los precios de los alimentos a nivel mundial han ido en aumento y es una tendencia que se espera que continúe, esto también es cierto en cuanto al crecimiento de la población.
GWP, consciente de esta situación, tiene entre sus objetivos abordar los desafíos críticos del desarrollo que incluye la búsqueda de soluciones para la inseguridad alimentaria. En su Estrategia 2009-2013 menciona:
“La productividad del agua, por ejemplo, debe aumentar. Las tecnologías de riego del pasado deben adaptarse y modernizarse para satisfacer las necesidades del mañana. Así mismo, dado que el 60% de la agricultura en los países en desarrollo es de secano, es también importante poner énfasis en la producción de alimentos utilizando la agricultura de secano.”
Para contribuir a la seguridad alimentaria es necesaria una gestión integrada que promueva el uso coordinado del agua entre todos los sectores productivos, también se requiere de tecnologías más eficientes y sostenibles para el manejo del agua, así como el desarrollo de infraestructura que contribuya a superar los periodos de escases. Es decir que una buena gestión del agua es fundamental para lograr la seguridad alimentaria.
Por esto GWP Centroamérica se une a esta celebración mundial; para hacer hincapié de que sin un uso sostenible del agua, no puede haber seguridad alimentaria.