Liza Debevec inició su serie de conversaciones explorando el papel del liderazgo y el compromiso institucional, que representan el Área de acción 1 del documento de Acción de Género de GWP. Ahora pasa al Área de Acción 2, que establece que el análisis de calidad es necesario para garantizar que se maximice la igualdad.
Perspectiva regional
Fabiola Tábora es la Secretaria Ejecutiva de GWP Centroamérica. En colaboración con GWP Sudamérica, se está elaborando un estudio con alcance en ambas regiones sobre género, que está por concluirse.
Tábora, menciona que las dos regiones de GWP decidieron realizar el estudio porque están conscientes de la necesidad de fortalecer el enfoque regional de género en la gestión del agua a nivel de políticas. El año pasado, su participación en la medición mundial de GWP sobre el progreso del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, específicamente en el indicador ODS 6.5.1, que mide el grado de implementación de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), evidenció la falta de información sobre el estado de la inclusión de género a nivel de políticas de agua o cambio climático.
“Este tema es parte de una de las preguntas incluidas en el cuestionario; se pregunta específicamente cómo se incluye el género en la gestión del agua a nivel de políticas. Resultó que los países no estaban al tanto de la situación - si está incluido o no - entonces, las respuestas fueron en base a percepciones; lo que los participantes de las consultas pensaban. Debido a esto, se volvió importante hacer un estudio que pudiera esclarecer el estado del género a nivel de políticas. Queríamos saber eso para los recursos hídricos, pero también vincularlo a la agenda del cambio climático”.
Perspectiva global
Colin Herron trabaja en el Secretariado Global de GWP como Coordinador Global de Soluciones Hídricas para los ODS. Está involucrado en un análisis de género a nivel global, titulado “Comprender y promover respuestas sensibles al género para la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos, en línea con el indicador 6.5.1 de los ODS”.
“Hubo una fuerza impulsora similar detrás de nuestros esfuerzos, mi punto de partida también fueron las consultas sobre el ODS 6.5.1. Se incluyeron treinta y tres preguntas en el cuestionario, preguntas que los países evaluaron para obtener un “control de temperatura” en cada uno de los aspectos de la GIRH. Una de las preguntas fue sobre género y su integración en las políticas y prácticas sobre el agua. Lo interesante es que en 2017 y 2018, cuando se estableció la línea base de este indicador, muchos países pusieron "no aplicable" en sus respuestas, y nos preguntamos por qué. ¿Cómo podría no ser el género un tema en sus estrategias de gestión del agua? Cuando profundizamos en ello, entendimos que, en muchos países, esto se abordó a nivel constitucional o en marcos nacionales generales, pero no específicamente al agua”.
Herron dice que, si bien algunos de los países están avanzados en términos de sus estrategias de transversalización de género, muchos otros no parecían estar indagando este tema, lo que hizo que su equipo identificó la necesidad de profundizar para visibilizar buenos ejemplos. “Muchos países señalaron que no están necesariamente donde les gustaría estar y buscaron orientación sobre cómo mejorar. Y ahí es donde interviene GWP: el papel de GWP es ayudar a los países a mejorar la gestión de sus recursos hídricos".
Los resultados
“Uno de los resultados del análisis es que el género está incluido a nivel de políticas, pero principalmente en las que se refieren al cambio climático, debido a que los marcos internacionales obligan a los países a trabajar en él”, dice Tábora sobre el estudio regional.
Ella piensa que el financiamiento es una razón para ello: “Por ejemplo, si desea recaudar fondos o preparar propuestas de proyectos para el Fondo Verde para el Clima, debe incluir temas de género. Este ha sido uno de los principales impulsos para que los gobiernos comiencen a trabajar en dicho tema. Pero cuando se trata de recursos hídricos, esto realmente no se refleja ni se incluye".
Y aunque la mayoría de los países tienen políticas de género que incluyen tanto el agua como el cambio climático, Tábora dice que el género no se refleja necesariamente en las políticas de recursos hídricos. "No se ve. Entonces, necesitamos conectar las agendas. Necesitamos asegurarnos de no trabajar en silos, no queremos los ODS de un lado, el agua del otro lado y el cambio climático del otro lado ".
En el estudio global, GWP contrató a un grupo de consultoras que analizaron las diferentes respuestas de los países y las diferentes agrupaciones de países, desde aquellos que respondieron 'no se aplica' hasta los que dieron una puntuación entre cero y 100. Esto se utilizó como punto de partida para comprender cómo un país se ubica en cualquier de estos puntajes, y analizar y proponer las palancas que le permitan avanzar en sus estrategias de transversalización de género.
“Y está claro que va mucho más allá de tener un marco de política nacional amplio para el género. Eso es bueno para comenzar, pero también se necesitan acciones y políticas específicas que se basen en la comunidad del agua”, dice Herron.
“Al analizar el género en un subconjunto de 23 países, hemos descubierto algunos resultados preliminares interesantes, pero, por supuesto, no existe una solución de “copiar y pegar”; no se puede decir que el país A tiene un mecanismo medular, así que el país Z, por favor, inténtelo. Pero vemos que existen oportunidades para la polinización cruzada, que buscaremos fomentar”, dice Herron.
¿Qué sigue?
Herron dice que el estudio global conducirá a un taller con los puntos focales de los países que participaron en el estudio, y un seminario web para cualquier persona interesada: “Para profundizar un poco más y ver si hay ganas de continuar el aprendizaje compartido."
Sin embargo, Herron dice que se espera más del estudio: “Realmente quiero usarlo como un trampolín para ir más allá en el cambio de aspectos que actualmente inhiben el progreso en la transversalización de género. Me encantaría identificar países que quieran trabajar en esto, al más alto nivel posible, idealmente incluso a nivel de jefes de estado".
Tábora espera que el estudio regional ayude a romper barreras: “Uno de los próximos pasos es compartir los resultados, porque hay diferencias entre los países involucrados. Esta es una oportunidad para aprender, identificar las lecciones aprendidas y realizar una polinización cruzada. Esto también podría ayudarnos a descubrir cómo brindar apoyo específico, tal vez en un país piloto, para asegurarnos de que las diferentes agendas (ODS, clima y agua) estén conectadas y no funcionen como silos”.
Herron agrega: “Una de mis grandes aspiraciones sería apoyar un país donde se pueda ver el antes y el después del enfoque transformador de género y ver cómo ha mejorado la gestión de los recursos hídricos en el país durante un largo tiempo. Esto requiere visión y apoyo político a largo plazo, pero si pudiéramos hacer eso, creo que el llamado para la atención de muchos otros países sería mucho más fuerte”.
Para las 2 Áreas de Acción restantes, Liza Debevec hablará con expertos en otras regiones de GWP sobre la participación significativa e inclusiva en la toma de decisiones y las asociaciones, y el acceso igualitario y el control de los recursos. Para obtener más información sobre todo esto, puede comunicarse con ella en liza.debevec@gwp.org.
*Traducido al español por GWP Centroamérica > vea el artículo original en inglés.