Durante el año 2015, el déficit de lluvia fue uno de los más severos ocurrido en los 60 años de registro en el corredor seco de Honduras. El resultado, fue la pérdida de más de 80% de la producción de granos básicos y un 48% en la producción esperada de café y frutales. Los niveles de inseguridad alimentaria fueron los más altos observados en los últimos 10 años, con cerca de la mitad de los hogares del corredor seco en inseguridad alimentaria moderada o severa.
La sequía se ha convertido en un fenómeno recurrente en el país, con un mayor impacto en la población de los municipios ubicados en el Corredor Seco. Es por ello que GWP Centroamérica y UNICEF han venido implementando unilateralmente una serie de acciones para entender mejor este fenómeno, y para contribuir a fortalecer las capacidades de la población para hacerle frente y reducir su vulnerabilidad, aunando esfuerzos en la presente iniciativa.
El documento identifica con base a información existente en instancias responsables y visitas de campo, el efecto de la sequía en los servicios de ASH en siete municipios ubicados en el Corredor Seco, con énfasis en la niñez.
"En todos los municipios analizados se encontró un incremento de diarreas para el año 2015, lo que se puede relacionar con la severidad de la sequía para ese año, en el periodo de estudio (2015-2018)."